Juan. El Campo
Resumen
La ciudad y el campo son las antípodas de nuestra Argentina. Dos dimensiones "paralelas", dos mundos opuestos
que no se cruzan, o que se cruzan en la disputa de un poder económico o político. La gran ciudad de
Buenos Aires pareciera el sueño inalcanzable de aquellos que por falta de recursos u oportunidades la ven de
lejos, como una metrópoli en la que el "sueño Argentino" puede cumplirse; o por el contrario, como el infierno
en donde prima la falta de comunicación, la inseguridad, el peligro. Cualquiera de éstas razones, o ambas en
una suerte de combinación paradójica, la vuelven atractiva, lejana, brillante, llena de promesas y de gente que
tiene una manera de ver la vida completamente extraña a la tranquilidad que supone el campo. Para Buenos
Aires, la pampa aparenta tranquilidad, silencio, una suerte de oasis imaginario donde soñar una vida apacible.
Es también la imaginaria vía de escape de la enajenación que se respira en toda gran ciudad. Y se vuelve amenaza
desconocida, secreto silencioso de atardeceres solitarios, sangre de faenas y hombres brutos y salvajes.
¿Qué pasa cuando dos jovencitos de la ciudad se topan casualmente con un padre y un hijo que viven allá
"donde termina el sol"? ¿Qué deviene de ese encuentro?
La obra "Juan. El Campo", habla del cruce de dos culturas dentro de la Argentina, del resultado de esas relaciones
que, obligadamente, deben construir en una semana donde la lluvia impide la salida de ese campo lejano
y donde una guerra no tan lejana ha dejado huella en la familia campesina.
Escrita bajo la supervisión de Mauricio Kartun, en 2009, la pieza Obtiene mención del Premio Rozenmacher a
la Nueva Dramaturgia, dentro del marco del FIBA (Festival Internacional de Buenos Aires), en el año 2011.
